Los sentimientos en la relación de pareja, ¿cómo son al principio?, ¿pueden cambiar?
Los espacios libres son como el oxígeno: necesarios para respirar, porque sin ellos no podemos vivir. Así, del mismo modo, en las relaciones se precisa de ese espacio propio de cada miembro de la pareja, pues de este modo ésta se mantiene viva y a salvo de asfixias.
Es importante recordar que todos tenemos gustos y aficiones que no necesariamente debemos compartir con nuestra pareja, pero, así como no nos gustaría que nos limitaran nuestra libertad para practicar tales «hobbies», es necasario respetar esa parcela del otro u otra.
Juntos, pero no revueltos
Que dos personas decidan unir sus vidas y formar una relación no implican que no sean independientes entre sí y de la propia relación. Las personas deben seguir existiendo como seres individuales y no pretender que una pareja, formada por dos seres, se comporte y actúe como si de tan sólo uno se tratase. Es muy frecuente que durante la etapa del enamoramiento se desee realizar todas las actividades posibles en compañía; resulta normal este deseo, pero hay que saber espaciar los encuentros para no agotar las expectativas, para no mermar la ilusión.
Pero este respeto a la libertad del otro debe perdurar en el tiempo. Por ejemplo, es muy usual en algunos países europeos que las personas planeen sus vacaciones de manera individual, sin incluir a la pareja en ellas. Igualmente, algunas actividades nocturnas prefieren realizarlas con su grupo de amigos, con los cuales siente afinidad en ese aspecto o actividad. Y ello puede incluso ser positivo para la pareja, pues se ve enriquecida de manera doble.
El sentido de la libertad: si ama algo, intente dejarlo ser libre
Siempre y cuando exista un perfecto equilibrio entre la libertad de la persona y el tiempo compartido con su pareja, la relación será exitosa y evitará que los problemas en la pareja sean frecuentes. Para amar algo déjelo libre, seguro que ha escuchado esta frase, es cierto que si usted no se siente con ataduras con su pareja, la relación fluirá libremente, permitiendo que cada uno vuele a sus anchas, sin sentirse atado.
Esa es la idea, estar juntos pero no de manera asfixiante. La libertad le da a su relación espacios de intimidad que le corresponden a cada uno de ustedes. Este es el error más frecuente de las relaciones de pareja, que piensan que son dueños del otro, lo asfixian de manera que consiguen agotar incluso el sentimiento de amor, por pura imposibilidad de seguir con la relación.
Los sentimientos no son de nadie, cuanto más en libertad dejemos volar al otro, más cosas positivas recibiremos de su parte.