Padres solteros poseen una gran responsabilidad pero renunciar al amor por ello no es una ayuda.
La adopción de un niño o una niña es una decisión muy importante que no se suele tomar todos los días por los riesgos que conlleva. Sin embargo, si usted y su pareja creen que ha llegado el momento de tener un bebé pero no pueden tenerlo por sus propios medios no lo dude, la adopción es la respuesta a su plegarias y una oportunidad única para muchos niños deseosos de disfrutar de un hogar de verdad.
¿Siente que tiene mucho amor dentro de usted y está deseando compartirlo con los más pequeños? ¿Piensa desde hace tiempo en tener hijos y cree que es el siguiente paso para que su relación sentimental avance? Si no puede tener sus propios hijos la adopción es la vía para alcanzar sus sueños. Es cierto que el proceso burocrático en la adopción puede ser muy largo y complicado, pero el esfuerzo valdrá la pena.
La adopción en España
España es uno de los países europeos donde más adopciones, tanto nacionales como internacionales, se han llevado a cabo en los últimos años1. Pero hasta que el niño llegue a sus brazos son muchos los obstáculos y requisitos que necesita superar durante el proceso de la adopción.
Algunos de los requisitos que se tiene en cuenta en los adoptantes según el art. 175 del Código Civil2 son los siguientes:
– Ser mayores de 25 años.
– Reunir las condiciones adecuadas que garanticen la buena salud mental y física del menor.
– Que exista una relación de pareja positiva y estable.
– Que no exista condiciones por parte del adoptante en cuanto a características físicas, de sexo y de procedencia socio-familiar del niño o niña.
Este último requisito es de vital importancia puesto que la mayoría de las parejas que deciden dar el paso de la adopción prefieren a un bebé antes que a un niño mayor. Es comprensible que muchos quieran criar a su hijo desde que es un bebé y que crean que el educar a un niño mayor que haya vivido situaciones dramáticas sea muy complicado. Sin embargo, piense también en lo maravilloso que le resultaría a ese niño o niña dar por fin con un hogar acogedor y lleno de amor.
Si se considera una persona comprensiva, paciente y cariñosa no le supondrán gran problema y se adaptará fácilmente, además, siempre puede recurrir a ayuda externa.
La adopción: ¡felicidad para todos!
La calidez de los niños y el cariño que aportan no tiene precio. Si no pueden tener hijos no tiren la toalla ni se desanimen, la adopción les acercará más a la felicidad y a conseguir su fin: crear una familia. Excursiones, vacaciones, noches de cine y palomitas, cenas divertidas… ¡la adopción de un niño o una niña cambiará sus vidas para siempre!
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Fuentes:
Adopciones Internacionales, Instituto Nacional de Estadística (INE), 2009
Según el art. 175 del Código Civil, Madrid, 2011
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