Algunas de las cualidades masculinas que más aprecian las mujeres las podrás encontrar a continuación.
De acuerdo con una encuesta realizada recientemente a mil mujeres, la mayoría de ellas se muestran tímidas a la hora de entablar una conversación con un hombre. A menudo prefieren esperar a que sean ellos quienes tomen la iniciativa, quienes den el primer paso a la hora de emprender una comunicación (verbal, pues en la no verbal ellas son especialistas).
Sin embargo, y paradójicamente, dos tercios de los hombres desearían que fuesen las mujeres las que tomasen la iniciativa y que el tradicional rol del hombre, aquél de «macho dominante» o que emprende el proceso del coqueteo, fuese ignorado por las mismas. Dicho de otro modo, a ellos también les gustaría ser «ligados», les gustaría no tener esa presión social de llevar la batuta a la hora de iniciar los primeros contactos.
Las mujeres tímidas se pierden muchas buenas oportunidades en la búsqueda de una pareja. Si usted cree haber encontrado a su pareja ideal, ¿a qué espera? ¡No puede quedarse quieta esperando a que él dé el primer paso! Y si es ¿amor a primera vista? ¡Mujeres, aprovechen su oportunidad y diríjanse a los hombres para hablarles!
Las mujeres tímidas dejan pasar buenas oportunidades.
Seguro que ese hombre/mujer que está en la cola del supermercado le mira de reojo y usted le mira también, pero ahí se queda todo, un leve intercambio de miradas, si dijéramos algo, cualquier ocurrencia, seguro que hubiéramos hecho un leve «click» en la otra persona que pudiera llamar su atención y por qué no, tal vez después entablarían una agradable y sugerente conversación…
Es muy fácil conocer a gente nueva, sólo hay que tener realmente interés por esa persona y así iniciar algún tipo de conversación. Además, muchos hombres se encuentran asimismo presionados por su papel clásico de llevar siempre la iniciativa, ya que también ellos deben luchar contra su propia timidez.
Si estuviésemos todos más seguros de nosotros mismos, habría muchísimas más parejas felices y encuentros casuales en lugares inesperados. Piense siempre que no tiene nada que perder, sino mucho que ganar.