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La dependencia emocional guarda más relación con la obsesión que con el amor verdadero. Según AIS, se define como una necesidad emocional a su vez insatisfecha que se intenta cubrir con la dependencia de otra persona.
¿Por qué somos dependientes?
La dependencia nace desde nuestro nacimiento y va progresando a lo largo de nuestras vidas dependiendo de nuestra autoestima y nuestras experiencias.
Según la psicóloga Silvia Congost, proviene de una baja autoestima. Las personas que tienen esta dependencia deberían de hacer el esfuerzo de reforzar su autoestima para superar la dependencia.
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Ser dependiente emocionalmente: “Amar demasiado es depender”
Según Silvia Congost, la dependencia emocional es igual a tener una adicción, y recomienda liberarse de ella.
Cuando una persona deja de ser ella misma, perdiendo el control sobre tu vida e incluso relacionas el amor con el sufrimiento, estás dependiendo emocionalmente del amor y de la persona a la que “amas”. Simplemente todos los afanes desaparecen y todo se centra en esa persona. Depender de alguien al fin y al cabo le hace estancarse en algún momento de su vida y no dejarle seguir adelante por sí solo.
Las personas dependientes raramente llegarán a ser felices, ya que conlleva a estar pendiente en todo momento de su pareja, lo que acaba siendo un sin vivir.
El apego emocional: liberarse de la dependencia
A veces vivimos atados a lo que consideramos la felicidad, lo cual es un término bastante relativo. ¿Da el amor la felicidad? Por supuesto que sí, pero no es el único factor que afecta a nuestra felicidad. El amor hoy en día puede ser un término que esté maltratado por la sociedad. Frases como «sin ti no soy nada» o «sin ti no podría vivir», pueden llegar a traspasar los límites del amor. El apego emocional nos hace querer abarcarlo todo para llenar nuestra felicidad. Pero, ¿y si nuestra felicidad no estuviese donde creemos? ¿Y si estuviese aún más cerca?
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Desde el momento que pensamos que la felicidad solo la encontraremos en el amor, inconscientemente intentamos idealizar nuestra vida con esa persona que queremos, pero al mismo tiempo, al creer que la felicidad la encontraremos con esa persona, rompemos la posibilidad de amarla. Intentamos hacerla que cambie y se amolde a nuestros gustos, creando una situación ficticia que dará lugar a enfrentamientos. Intente ser feliz consigo mismo primero, para luego incrementar su felicidad al encontrar el amor.
¿Podemos evitar la dependencia emocional?
Por supuesto evitarla es posible, pero para que sea efectiva debe reconocer que existe el problema y poner de su parte en reforzar su autoestima.
Empiece por reconocer que es dependiente emocionalmente. ¿Cómo hacerlo? Piense en las situaciones cotidianas y en lo que supone no ver a su dependencia. Sus deseos, ilusiones y su felicidad dependen de esa persona, y piensa que no puede vivir sin ella. Le invade el miedo a perder a esa persona. Antepone el sufrimiento y deja de ser usted mismo. Son algunas de las situaciones más comunes de la dependencia emocional.
¿Cómo superar la dependencia emocional?
Piense en si usted es feliz con usted mismo y en si podría llegar a ser feliz sin esa persona.
Aprenda a estar solo. Para reforzar su autoestima no hay nada mejor que estar bien consigo mismo.
Superar la dependencia emocional no es una tarea fácil, pero eso no significa que sea algo imposible. Los más importante es trabajar su autoestima e intentar que siempre presente unos buenos niveles. Aprender a quererse a uno mismo es la clave para amar y sentirse amado, es algo fundamental en la búsqueda del amor.
Fuentes:
3 Liberarse de la dependencia hacia el otro: reportaje El País.
http://elpais.com/diario/2009/09/06/eps/1252218411_850215.html?
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