Son pareja desde el 8 de septiembre de 2011
Nuestra historia apenas tiene un mes de vida, pero que esperamos y deseamos con todo el alma que dure para siempre. Imagino que será parecida a tantas otras historias que habréis tenido.
Primero, Pedro me envió una sonrisa que yo le devolví, y su perfil me interesó desde el primer momento. Me dejó un mensaje muy sencillo y corto pero agradable: «¡Mira que hay cosas bonitas en Oviedo!». Después de otro par de mensajes bastante agradables, me dejó otro con su número de teléfono y, armada de valor, una noche decidí llamarle. Él estaba en el funeral de una tía abuela suya y aun así estuvo muy afable y divertido, y mucho más que dispuesto a seguir conociéndome.
A pesar de la distancia, pues él vive en La Coruña, enseguida se presentó para conocerme y conectamos de inmediato. Incluso cuando llegué al sitio donde habíamos quedado, sentí su presencia en mi espalda y supe que era él sin verle siquiera, así que di un paso atrás y nos abrazamos.
Desde ese día no nos hemos vuelto a ver, pero hablamos cada día por teléfono o por messenger durante horas. Duermo menos pero no me importa porque soy mucho más feliz que antes. Este fin de semana vamos a ir a un hotelito rural precioso y estamos muy ilusionados de que llegue este ansiado viernes para volver a vernos.
No lo vamos a tener nada fácil. Cada uno tiene su familia y sus trabajos muy afianzados en La Coruña y Oviedo respectivamente, pero tenemos tantas ilusiones y esperanzas puestas en nuestra relación, que estamos seguros de que todo se arreglará tarde o temprano.
Todo el mundo me dice que vamos demasiado deprisa, pero a nuestra edad (43) no queremos perder ni un segundo en disfrutar lo que estamos viviendo.
Nuestro eterno agradecimiento a vuestro equipo y por favor deseadnos toda la suerte del mundo que seguro que la vamos a necesitar.
Saludos,
Montse