Yo nunca creí en esto de conocer gente por Internet. Lo veía y lo sigo viendo algo frívolo, aunque yo tuve la suerte de encontrar a alguien que buscaba exactamente lo que yo: amor. Me apunté a eDarling por probar, para que nadie me lo contase, y enseguida me llegaron muchos perfiles. Algunos me llamaron la atención, otros no tanto. Tardé como dos semanas en enviarle una sonrisa a Martín. Él enseguida me respondió. Estuvimos hablando un rato, teníamos cosas en común. Como la cosa iba bien, quedamos al día siguiente para tomar un café en mi pueblo, ya que Martín vive a 60 km.
Al principio no nos conocimos y pasamos de largo, pero al sonarme el móvil y ver que el chico que acababa de pasar por mi lado me hablaba, nos echamos a reír. ¡Qué anécdota para empezar! El caso es que estuvimos charlando un buen rato, y yo cada vez estaba más a gusto. Nos despedimos sin saber qué iba a pasar, si nos volveríamos a ver. Pero al rato me mandó un sms diciéndome que le había gustado como olía, ¡qué rico! y preguntándome si quedábamos para el día siguiente. Yo le respondí que por supuesto. Así que nos vimos al día siguiente, y al otro y al otro, y así hasta ahora que hacemos 6 meses y estamos más enamorados que nunca. Pronto nos iremos a vivir juntos y, ¿quién sabe?, quizás algún día me pida que me case con él.
En fin, esta es nuestra historia de amor y animo a todo el mundo a que lo intente, que no pierda la esperanza, ya que realmente hay personas que de verdad buscan su media naranja y van en serio. Un saludo y ánimo, ¡el amor está a la vuelta de la esquina!