La infidelidad es una de las principales causas de rupturas de pareja. ¿Pero se debe perdonar una infidelidad? Lee a continuación nuestros consejos.
Cuando una relación de pareja funciona perfectamente es difícil que alguno de los miembros piense en algún momento en infidelidad. Sin embargo, también es cierto que todos somos humanos y que se pueden cometer errores cuando menos se espera. El amor y la confianza son la base para que la probabilidad de infidelidad en la relación sea mucho menor.
¿Qué es la infidelidad?
No existe una definición absoluta de infidelidad, pero en términos generales, podría definirse como la ruptura de un pacto de “exclusividad” dentro de la relación de pareja. La infidelidad puede acabar con su relación aunque para otras personas no supone ningún problema seguir apostando por ella tras sucederse. El perdón es el único medio para superar esta “traición”. La infidelidad puede tener múltiples significados en función del tipo de personas. Cada pareja tiene sus propias reglas de pareja y por lo tanto, la idea de infidelidad que poseen también es distinta. Tener claras estas “normas” desde el principio es una de las reglas de oro para una relación de pareja duradera.
La mayoría de la gente ve la infidelidad como un acto deshonroso e imperdonable, una muestra de que el amor que esa persona sentía ha desaparecido por completo, así como su atracción física y felicidad inicial. Pero debería detenerse por un momento y pensar por qué ha podido darse la infidelidad y por qué su pareja se ha sentido atraída por otra persona que no es usted. ¿Qué posibles causas han provocado la infidelidad? ¿Ha llegado el momento de dar el paso y cambiar algo por el futuro de su relación?
Las relaciones abiertas
Cada día es más común encontrar personas que mantienen lo que es conocido como relación abierta. Se trata de un tipo de relación en la que la base de su funcionamiento son los sentimientos, la honestidad, el respeto mutuo y la comunicación, a pesar de que mucha gente crea que se trate de relaciones en las que “el todo vale”. Como dice el dicho popular: “el que avisa no es traidor”. Cada pareja es libre de decidir las bases de lo que consideran la infidelidad o lo que no lo es, por eso, las relaciones abiertas destacan por no reprimir la atracción física hacia otras personas, manteniendo al mismo tiempo sus sentimientos hacia su pareja completamente intactos.
Si cree que una relación abierta es la solución para que su relación actual de pareja vuelva a funcionar, propóngaselo con sutileza a su media naranja y explíquele claramente los motivos por los que cree que así les iría mejor todo. Sea comprensivo a su reacción, cualquier persona no puede mantener una relación sentimental de este tipo.
¿La infidelidad puede perdonarse?
La infidelidad es, para la mayoría de la gente, algo difícil de perdonar. La confianza se ve muy deteriorada tras un acto de este tipo y el rencor es el sentimiento que más frecuentemente suele aparecer. Los secretos para superar la infidelidad son saber perdonar y el paso del tiempo. No sirve con un simple perdón, éste debe ser de corazón puesto que tarde o temprano las indirectas y las recriminaciones acabarán haciéndoles a ambos mucho daño. Si aún perdonándole, él o ella vuelve a serle infiel, no merece la pena seguir perdiendo el tiempo: corte de raíz la relación y piense en usted mismo.
No se sienta culpable
¿La infidelidad fue cometida por su pareja y siente que usted fue la causa? Usted no tiene la culpa de nada, el único responsable de sus actos es su propia pareja, nadie más. Es fácil culparse a uno mismo pero no hay motivo para hacerlo. Sin embargo, si es una persona celosa intente cambiar esa actitud y todo mejorará. Al mismo tiempo, si decide darle una segunda oportunidad, recuerde que perdonar no significa olvidar, pero tampoco es productivo recordar en cada discusión aquel error o usar la infidelidad como un arma ofensiva. Perdone de corazón, dese el tiempo que crea necesario e intente confiar de nuevo en ese amor que les unió hace tanto tiempo.