Usted se preguntará qué tienen que ver los test de personalidad con buscar pareja. Pues bien, para conseguir una relación duradera tiene primero que conocerse a sí mismo. Sólo así…
Las posiciones para dormir que adoptamos revelan a menudo nuestra manera de ser. Cada uno tiene su forma de descansar y de conciliar el sueño, pero cuando estamos en pareja, las diferentes posturas para dormir reflejan nuestro comportamiento y la manera en que entendemos la relación.
Conciliar el sueño junto a nuestro ser querido, es una manera de reforzar la relación. Es un momento íntimo y de relajación. Lo sabía el escritor M. Kundera cuando escribió: “El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien, sino en el deseo de dormir junto a alguien”.
Pero cuando se trata de acostarse en la misma cama, no siempre encontramos las posiciones perfectas.
Sobre todo si estamos acostumbrados a irnos a la cama solos, y debemos adaptarnos y compartir el espacio con la otra persona.
Veamos algunas posiciones para dormir en pareja.
1. Posición fetal
Entre todas las posiciones para dormir, la fetal es la más adoptada por la mayoría de los españoles. En esta postura la persona se acuesta sobre un lado, con las rodillas flexionadas, y los brazos cercanos al cuerpo. Si usted es de los que duerme en esta posición, seguramente le gusta acurrucarse junto a su pareja, y dormirse así, sintiendo que el otro está cerca y próximo a usted. Le gusta disfrutar de la sensación de tener a alguien en su vida, durante el día y la noche. Las personas que duermen en posición fetal son abiertas, extrovertidas y fuertes, pero también muy sensibles y tiernas
2. Juntos, pero separados
Hay quienes no quieren renunciar a la comodidad de dormir bien, y puede que cualquier movimiento de la otra persona les despierte o ponga nerviosos. Así que optan por tumbarse cada uno a un lado, dándose la espalda y dejando un espacio entre ellos. No pueden renunciar a tener su propio espacio a la hora de dormir, por mucho que quieran o necesiten a su pareja. Es ideal para los que se mueven continuamente o no pueden conciliar el sueño enseguida. Estas personas son independientes y seguras de sí mismas. La confianza en la pareja es fundamental, para poder disfrutar de esta libertad sin crear distanciamientos.
3. Cara a cara
Otra manera de dormirse es frente a frente con la otra persona. A usted le gusta estar junto a su pareja y observarla o hablar con ella hasta que se duerme. No puede concebir un minuto sin ella y mucho menos darle la espalda o alejarse a la hora de dormir. Esta postura para dormir la adoptan las parejas que se sienten muy unidas y no pueden pasar un minuto sin la otra persona, en cierta manera refleja una cierta dependencia. Puede que una de ellas no encuentre esta postura tan cómoda y tarde o temprano termine por alejarse físicamente de la otra.
4. Formando un corazón
Las personas que duermen dándose la espalda, pero muy cerca la una de la otra, necesitan sentirse cerca, pero sin renunciar a su espacio y libertad de movimientos. Duermen en posición fetal pero disfrutan al mismo tiempo de la libertad de poder moverse mientras duermen, sin molestar al otro. Espalda contra espalda, sienten el contacto y calor de la persona a la que quieren. Las plantas de los pies también pueden conectarse. De alguna forma la pareja que duerme así forma un corazón con sus cuerpos, así que aunque se den la espalda, están realmente muy conectados.
5. Estrellas de mar
Tumbados sobre la espalda, los brazos abiertos y las piernas extendidas. Entre todas las posiciones para dormir esta es la menos habitual, pero no menos cómoda. Las personas que duermen así se sienten relajadas, y disfrutan de mucha confianza. Además, se necesitan el uno al otro y por eso buscan siempre el contacto colocando una pierna o un brazo encima del otro. Son personas amigables, atentas y dispuestas a ayudar a los demás. Son como dos estrellas de mar durmiendo en una cama, reflejando la tranquilidad de la vida juntos, así como estabilidad y espontaneidad.
De todas maneras, cada persona es un mundo, y puede llevar un tiempo hasta que la pareja encuentre la posición ideal. No se lo tome mal si la persona a la que quiere prefiere un poco de espacio a la hora de descansar. Tampoco se enfade con ésta si necesita dormirse abrazada a usted. Encontrar un punto medio en el que los dos ceden un poco, es siempre la mejor solución. Lo importante es compartir un mismo espacio, y conciliar juntos el sueño. Así que no se desespere e intente probar nuevas posiciones para dormir, hacer pequeños esfuerzos por la otra persona demuestra su interés por ésta y por la relación, así que los dos se lo agradecerán.
¿Ha tenido que renunciar por amor a sus mejores posiciones para dormir? Cuéntenos su experiencia.
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