Son muchos los solteros que buscan el amor a partir de los 50. ¿Cómo encontrar un amor maduro con éxito?
A la hora de buscar pareja, el cine puede servir de inspiración para conquistar a una persona. Le presentamos alguna de esas historias que ha traspasado la pantalla y llegado al corazón de muchas telespectadores. Tome nota, y puede que viendo alguna de estas películas, aprenda a decir te quiero a alguien.
Todos tenemos en mente películas de amor que nos han hecho llorar o reír. Aquí les recordamos unas cuantas, y les proponemos algunas que tal vez no conozca, para que pase una velada romántica y tome ideas para conquistar a esa persona especial.
Clásicos que no pasan de moda
Cuando hablamos de amor o de romanticismo en el cine, hay películas que nos vienen rápidamente a la cabeza. Desde la mirada de Leonardo DiCaprio a Kate Winslet mientras bajaba del Titanic (1998), pasando por Escarlata O’hara y Rhett Butler en las escaleras de Tara en Lo que el viento se llevó (1939), la química entre Audrey Hepburn y Humprey Boghart en Sabrina (1954) o los épicos romances de películas como Memorias de África (1985), Casablanca (1942) o el de un jovencito Brad Pitt en Leyendas de Pasión (1994).
Otras escenas inolvidables son las manos de Patrick Swayze sobre Demi Moore moldeando la arcilla en Ghost (1990.), las flores que regala en el balcón Richard Gere a Julia Roberts en la archirepetida Pretty Woman (1990) o los bailes en el lago de Jennifer Grey y Patrick Swazye en Dirty Dancing (1987) un musical que marco a toda la generación actual de treintañeros.
Comedias románticas que no caen en los tópicos
El romance entre una estrella de cine y un vendedor de libros, y la química entre Julia Roberts y Hugh Grant hicieron triunfar a Notting Hill (1999), y también desde el Reino Unido, Love Actually (2003), nos mostró diez historias de amor sobre el corazón roto y romance, en la época más amorosa del año, ambas con su negro humor británico y sus formas de buscar pareja.
Otro clásico moderno es Shakespeare in love (1998), donde Gwyneth Paltrow da vida a la musa del escritor, una película que desvela las supuestas estrategias del flirteo del autor de Sueño de una noche de verano.
También es difícil de olvidar Moulin Rouge (2001), donde Nicole Kidman e Ewan Mcgregor no sólo cantaban, sino que protagonizaban escenas inolvidables en el cabaret parisino, en una historia sobre el amor entre clases sociales, como también hizo Romeo y Julieta, del mismo director, en 1996. Otro clásico que nos ha hecho soñar con el amor perfecto es Grease (1978), además de sabernos de principio a final todas sus canciones.
Amor en el cine, desde otras perspectivas
El amor no siempre acaba bien, y puede ser muy distinto a la típica historia de chico conoce a chica, viven felices y comen perdices.
Expiación (2007), de Joe Wright, es una de las películas sobre el amor más especiales. Basada en la novela homónima de Ian Mcewan, y protagonizada por la bellísima Keira Knightley, habla de las elecciones que truncan el destino y cómo la casualidad puede cambiar nuestra vida, para bien o para mal. También Closer (2008), con Natalie Portman y Jude Law; reflexiona sobre el sexo y las relaciones de los adultos que a veces se comportan como niños.
Películas como Lolita (1962), American Beauty (1999) o El lector (2009) hablan del amor políticamente incorrecto, y de las diferencia de edad. Brokeback Mountain (2007), es una historia muy distinta, un amor entre dos cowboys homosexuales en la América profunda, de una sencillez y belleza conmovedoras. Y Sam Mendes reflexiona sobre la monotonía y el papel de la mujer y su decisión de no tener hijos en el Estados Unidos de los años 50, en la que fue la reunión de Leonardo Dicaprio y Kate Winslet en la pesimista pero esperanzadora Revolutionary Road (2010).
Historias de amor en todos los géneros
Hay amor en películas de todos los géneros. En la ciencia ficción, por ejemplo, Blade Runner (1982) habla del amor entre humanos y robots, o Inteligenicia Artificial (2000) de Steven Spielberg, reflexiona sobre la necesidad de amar y ser amados. La carretera (2010), basada en la novela de Conan McCarthy, con Viggo Mortensen, es una tremenda historia de amor entre un padre y su hijo, y nos habla de la fuerza que nos da el amor para sobrevivir y enfrentarnos al horror.
En el género fantástico podemos destacar películas inolvidables como La princesa prometida (1987) con la bellísima Robin Wright y el gran Iñigo Montoya. Una película que huía de los clichés de historias de príncipes y princesas que todos conocemos. Tampoco es fácil olvidar la saga Star Wars y sus dos historias de amor principales. La primera entre la princesa Leia (Carrie Fisher) y Han Solo (Harrison Ford), y la segunda entre la madre de Leia, la Princesa Amidala (Natalie Portman) y Anakin Skywalker (Hayden Christensen).
Amor en el cine español
En nuestro cine también hay hueco para el amor. Es difícil olvidar el triángulo amoroso de Victoria Abril, Jorge Sanz y una jovencísima Maribel Verdú en Amantes (1991) . ¿Recuerda la escena frente a la nieve en la Catedral de Burgos? ¿Es mejor morir que vivir sin ser correspondido?
El cine español ha tratado historias de amor obsesivo como Almodóvar en Hable con ella (2003), amores laberínticos como Amenábar en Abre los ojos (1997), pasiones fatales como Vicente Aranda en Carmen (2003), amores maternos como en Todo sobre mi madre (1998), o historias sobre el destino en Los amantes del círculo polar (1998) de Julio Médem.
¿De verdad el cine puede influir en mi vida sentimental?
Indudablemente, el cine influye en su manera de concebir una relación de pareja. Todos hemos llorado y nos hemos identificado con los personajes de El Diario de Noa, o con el amor tan intenso de Titanic o Moulin Rouge, por no decir el amor real y romántico de Notting Hill. Siempre se nos quedará grabado en la memoria la dulce chica Amelie enamorándose locamente, o el beso apasionado entre Julia Roberts y Richard Gere en Pretty Woman.
Sin embargo, a veces usted puede mostrar demasiada empatía con las emociones de los personajes, adoptando sus experiencias como suyas, y esto puede alterar su forma de pensar y de comportarse. Tal vez, puede poner en cuestión valores muy arraigados durante años como por ejemplo: la ruptura familiar o la infidelidad. Si ha visto Los Puentes de Madison, estará claramente a favor del personaje de Meryl Streep teniendo una aventura con Clint Eastwood.
También, usted puede crearse demasiadas expectativas porque en las películas todo acaba bien, y luego en su vida real se lleva un chasco, porque no ocurre nada de lo esperado. No debe dejar que las películas se conviertan en el patrón y las pautas a seguir en su relación de pareja. No mida sus sentimientos o experiencias en base a las experiencias narradas en películas. Es bueno ser soñador, pero siempre con los pies en la tierra, siendo realista y teniendo en cuenta qué implica experimentar un amor real. Habrá escuchado más de una vez, a un amigo comentar “le conocí en un bar, se giró y…como en las películas” o la típica frase de: “¿Qué debo hacer ahora? Si estuviéramos en una película, el protagonista haría…” Entonces ¿qué debe hacer realmente para no dejarse atrapar por esta falsa ilusión?
Diferenciar entre comedias románticas y el amor auténtico
Sea consciente que Hollywood presenta el enamoramiento como un constante cosquilleo de mariposas en el estómago y grandes proezas románticas, sin presentar la cara B compuesta de baches y contratiempos. Tiene que entender que las comedias románticas no son realistas porque nos muestran la parte más idealizada y simplificada de las parejas.
Utilice el cine como válvula de escape de su vida cotidiana, aprecie la fantasía, pero entienda que la realidad es distinta. El amor real significa que no todo será bueno, que a veces tendrá que luchar en momentos difíciles y ser tenaz. En definitiva, aprecie el buen cine, emociónese, llore, pero que no traspase a su realidad personal.
En nuestra lista faltan decenas de películas, pero si quiere conquistar a esa persona, eche un vistazo a nuestras sugerencias. Y si no encuentra al ser amado, disfrute del amor a través de la pantalla y tal vez se ahorre preocupaciones. En eDarling le deseamos que tenga un final feliz.
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